sábado, 20 de febrero de 2016

¿CAMBIAMOS EL SÁBADO POR EL DOMINGO?

Aunque esta noticia sucedió hace mas de un año (6 de febrero del 2015) no es para extrañarnos, ya que la apostasía es una condición necesaria que debe alcanzar la verdadera iglesia para apartar a los fieles creyentes de los cristianos nominales, esto es lo que se conoce como el "Zarandeo".

Desde hace años, la Iglesia Adventista ha perdido su propósito con la cual fue organizada, y era la de llevar a todas las naciones el verdadero evangelio de salvación, hoy en día, se nos hace muy difícil luchar contra la APOSTASÍA FLAGRANTE DENTRO DE NUESTRAS FILAS, y con asombro y pasividad vemos nuestra iglesia más mundana que cualquier otra organización religiosa.

Les comparto los siguientes fragmentos del Espíritu de Profecía: 

"No está lejos el tiempo cuando cada alma será probada. Se nos presionará para aceptar la marca de la bestia. A aquellos que paso a paso hayan cedido a las demandas mundanales y se hayan conformado a las costumbres del mundo, no les resultará difícil ceder a las autoridades imperantes antes que someterse a la burla, los insultos, las amenazas de cárcel y la muerte. La contienda es entre los mandamientos de Dios y los de los hombres. En este tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia".—Testimonies for the Church 5:81 (1882). EUD92 177.6

"Debido a la falta de persecución, han ingresado en nuestras filas hombres que aparentan estar firmes y tener un cristianismo incuestionable, pero quienes, si la persecución surgiese, se apartarían de nosotros".—El Evangelismo, 264-265 (1890). EUD92 178.1

"Cuando se invalide la ley de Dios la iglesia será zarandeada por pruebas terribles, y una proporción más elevada de la que ahora anticipamos, prestará atención a espíritus seductores y a doctrinas de demonios".—Mensajes Selectos 2:422 (1891). EUD92 178.2

A medida que la apostasía se profundizaba en nuestra denominación en la década del 80, algunos se preguntaban cuáles serian los puntos principales mediante los cuales ese proceso iba a ser acelerado. Uno requeriría obediencia a la ley de Dios. Nosotros comenzamos a desechar eso en esa década. Un paso más adelante tenía que venir la adoración los domingos en la mañana.

El asunto principal está en Apoc. 14:12, uno de los más citados y enfatizados versículos de la Biblia en el Espíritu de Profecía:
"Aquí está la paciencia de los santos: aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. (lo cual puede ser traducido como “por la fe en Jesús”).

Este versículo enseña la obediencia a la ley de Dios a través de la gracia habilitadora de nuestro Señor Jesucristo. Esta es la marca identificatoria del verdadero pueblo de Dios en los últimos días. Es la definición a través de la cual podemos identificar a aquellos que están formando el “remanente”. ¿Y cómo identificamos al “remanente”? la definición está en Apoc. 12:17:

"Y el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”.

La obediencia a la ley de Dios a través de la gracia de Cristo. Esto es un acto cooperativo. Requiere poder divino combinado con la decisión y el esfuerzo humano. Sin esa combinación, ningún ser humano puede ser salvo; porque Dios no puede salvar a ningún hombre sin que haya una decisión genuina de arrepentimiento de sus pecados, y con la ayuda divina, alejarse completamente de ellos. El Sábado bíblico es el asunto principal en estos últimos días. Los Adventistas del Séptimo Día tienen mucho que ver con el compromiso con la verdad del Sábado: en la manera como lo guardan y en lo que dicen a respecto del mismo.

No solamente muchos de nosotros tratamos de guardarlo correctamente, sino que ahora se nos está diciendo que no importa mucho si lo guardamos o no. "Crean solamente, y seréis salvos," es el grito de apostasía en el Protestantismo y en Adventismo liberal.

En este momento, parece ser que existe una verdad histórica, un principio, una norma, que nos fue dada a nosotros como pueblo, la cual nosotros no hemos experimentado. Habla de la “paciencia de los santos”. ¿Por cuánto tiempo más continuaremos colocando a prueba la paciencia de Dios?

Para ver dónde termina todo esto, necesitamos apenas preguntarnos: ¿Qué es lo que el Espíritu de Profecía dice a respecto de Babilonia y de aquellos que recibirán “la marca de la bestia”? 

Verificando esta materia, comprobamos que un asunto muy importante es el servicio efectuado los domingos en la mañana. No menospreciemos esto; es importante. Cuando alguien de nuestro pueblo comienza a adorar a Dios el domingo en la mañana, los que lo hacen se identifican claramente con el poder de la bestia.

Algunos dirán que el Espíritu de Profecía dice que podemos efectuar servicios los domingos. Si, pero esas reuniones claramente son reuniones evangelísticas, y no reuniones de adoración. Existe una gran diferencia entre ambas. E, históricamente, hemos efectuado nuestras reuniones evangelísticas los domingos en la noche y no los domingos en la mañana.

Se nos ha dicho que no hay ningún problema en que salgamos a repartir volantes, que procuremos interesados en estudiar la Biblia, y que realicemos reuniones evangelísticas los domingos. ¡Pero no debemos efectuar reuniones de adoración los domingos! ¡Nunca! Nunca se nos ha dicho en el Espíritu de Profecía que hagamos ni siquiera una Escuela “Sabática” Filial los domingos. Nada que de la apariencia de un servicio de adoración debe ser efectuado por nuestro pueblo los domingos.

Mientras estamos estudiando esto, debiera ser mencionado que también se nos está diciendo que no debemos comparecer regularmente a servicios dominicales en las iglesias Protestantes. Algunos podrán asistir a algún servicio dominical para acompañar a algún amigo y para convidarlo después a que comparezca a nuestro servicio en un Sábado. Pero se nos ha dicho claramente que no asistamos regularmente a los servicios dominicales. Esto no debe hacerse.

Este punto es uno de los pocos, muy pocos puntos que aparecen en el Conflicto de los Siglos de 1884 y que no aparece en las ediciones posteriores. La razón por la cual fue omitido en las demás ediciones, es porque, esto tiene que ver con un asunto relacionado con los creyentes Adventistas. La edición de 1888 fue escrita para el mundo; mientras que la edición de 1884 fue escrita para nuestro propio pueblo. Ambas ediciones son totalmente inspiradas (así como la revisión de 1911), pero fueron alcanzados diferentes propósitos al ser escritas.

Aquí está la declaración, tomada directamente de nuestra edición de 1884 del Conflicto de los Siglos, en la página 155 (en inglés):

"En el siglo diecisiete habían varias iglesias sabáticas en Inglaterra, mientras que habían cientos de guardadores del Sábado dispersos por todo el país. A través de sus trabajos esta verdad fue llevada a América muy tempranamente. Menos de medio siglo después que los padres peregrinos llegaron desde Plymouth, los guardadores del Sábado de Londres enviaron a algunos de sus seguidores para levantar la norma de la reforma del Sábado en el nuevo mundo. Estos misioneros sostuvieron que los diez mandamientos tal como fueron dados en el monte Sinaí son morales e inmutables, y que fue el poder anticristiano que pensó en cambiar los tiempos y la ley, los que habían cambiado el Sábado del séptimo día al primer día de la semana. En Newport, R.I., varios miembros de iglesia abrazaron este punto de vista, pero durante algunos años continuaron en la iglesia con la cual habían estado ligados anteriormente. 

Finalmente surgieron dificultades entre los Sabatistas y los observadores del domingo, y entonces tuvieron que salir de las iglesias, para poder guardar en paz el santo día de Dios. Luego después, entraron en una organización, formando así la primera iglesia guardadora del Sábado de América. Estos guardadores del Sábado se habían jactado ellos mismos que podían obedecer el cuarto mandamiento y aun permanecer ligados con los observadores del domingo. Fue una bendición para ellos y para las generaciones futuras, que tal unión no pudiese existir; porque si hubiese continuado, habría eventualmente hecho con que la luz del santo Sábado se hubiese perdido en las tinieblas.

"Algunos años más tarde, fue formada una iglesia en New Jersey. Un celoso observador del domingo, habiendo reprobado a una persona por haber trabajado en ese día, le fue preguntado si esa autoridad provenía de las Escrituras. Al investigar él este asunto, encontró, en cambio, el divino mandamiento para observar el séptimo día, y él comenzó inmediatamente a observarlo. A través de su trabajo, fue levantada una iglesia guardadora del Sábado”.

¿Lo ven? ¡Si los guardadores del Sábado, en los comienzos de América, hubiesen continuado asistiendo a los cultos efectuados los domingos en la mañana, luego habrían abandonado completamente toda la verdad del Sábado! No debemos honrar el “hijo del papado”. Hacer eso, es prepararnos a nosotros mismos para recibir la marca de la bestia.

Alguien podrá decir: “Oh, está todo bien; porque aun cuando tengamos servicios de adoración los domingos, aun así creemos en la verdad del Sábado”. ¿Pero dónde se coloca la marca? “En la mano derecha o en la frente” (Apoc. 13:16). Si usted adora regularmente los domingos, recibirá la marca cuando sea aplicada, aun cuando usted mentalmente crea en la observación del Sábado.

Yo he esperado durante años para ver si nuestro pueblo comenzaría a efectuar servicios de adoración los domingos en la mañana. Otros también han entendido el significado de este acto. Amigos me han preguntado si eso ya ha comenzado.

Bien, una variante de eso ya está comenzando. ¿Significa esto que toda la organización lo está haciendo? No, no significa eso. ¡Pero esto es realmente un paso significativo dado hacia abajo! ¡No subestime su importancia! En verdad, ¿qué es más representativo? ¡El diario más importante de la Unión publica con grandes letras y alaba el hecho de que una de nuestras congregaciones locales sí lo está haciendo! ¡Esto ayuda muchísimo a entender el significado! ¡Algunos de nuestros grandes líderes de iglesia no ven nada errado con nuestro servicio de adoración dominical!

¡Yo he estado pensando en lo que NO debemos hacer cuando la ley dominical nacional sea establecida! Hemos sido avisados para que no trabajemos abiertamente los domingos. Hemos sido avisados para que usemos ese día para efectuar trabajo misionero puerta a puerta.

Pero existe una prohibición especial: ¡No debemos asistir a los servicios de adoración dominicales matutinos! Lean los escritos del Espíritu de Profecía. Busquen todo lo que esté relacionado con este asunto. Es el hecho de asistir a los servicios de adoración dominicales matutinos lo que coloca la marca, cuando ésta es aplicada, sobre hombres y mujeres.

¿Irán los Adventistas del Séptimo Día que poseen tan poca consideración con esta materia, a tal punto de asistir ahora a esos servicios, a animar a otros creyentes Adventistas a hacerlo, y a tratar de hacer con que los no Adventistas vayan hacia ellos, para que reciban posteriormente la marca? Claro que lo harán, cuando sea hecha la “amenaza de prisión y de muerte”, requiriendo que se atienda a ese requerimiento; ellos van a capitular rápidamente. Los servicios de adoración dominicales es un asunto con el cual ellos ya están de acuerdo. 

Para los que aun no tienen esto suficientemente claro: La marca de la bestia no comenzará a ser aplicada a los adoradores dominicales hasta que la Ley Dominical Nacional (en los Estados Unidos) sea dictada, y los adoradores entiendan lo que este asunto está envolviendo (7 CBA:976-980).

Esto ha estado pasando en los últimos años:
- Se nos ha dicho que por lo menos una congregación local Adventista ha comenzado a efectuar servicios de adoración dominical matutinos.

- Se nos ha dicho que está siendo hecho en la Universidad de Andrews, para entrenar a nuestros ministros jóvenes a hacerlo cuando salgan después a los campos.

- Se nos ha dicho que es algo bueno, ya que otras iglesias en Las Vegas también lo están haciendo.

- Los Adventistas están invitando a los no Adventistas a asistir a sus servicios dominicales (?), pensando que es algo bueno. ¡Qué manera de “enseñar la verdad”!

- Nuestro diario más importante de la Unión ha publicado un artículo en él, alabando la actividad y recomendandosela a otras congregaciones locales del territorio de la Asociación de la Pacific Union (siete Asociaciones en cinco Estados, más algunas islas al Oeste del Pacífico) como algo que es muy bueno para ellos para que también lo hagan.

- Estas congregaciones que guardan el domingo han repudiado el nombre “Adventistas del Séptimo Día”. En sus iglesias, ellos se denominan a sí mismos como la “Iglesia de la Comunidad Más Elevada”.

- Ellos dicen que asistir regularmente a los servicios de la iglesia es como “una sentencia de encarcelamiento”.

- Ellos dividen el servicio de adoración entre un servicio de canto con tambores y guitarras eléctricas y seguido de un sermón.

- Esta extraña “Iglesia Adventista Dominical” es otra muestra del “programa de plantación de la iglesia”, el cual la División Norteamericana está impulsando para que nuestro pueblo lo conduzca en todas las Asociaciones de Estados Unidos. El Manual de ese “programa de plantación” es “todo sirve”, desde que traiga interesados a nuestras iglesias. Vivimos en un tiempo en que todo se está desmoronando: nuestras normas, nuestras creencias, y aun el Sábado bíblico 

Tenemos aquí un tiempo de apostasía, un nombre apóstata, y un programa apóstata. Si, efectuar reuniones evangelísticas los domingos, pero no llamarlas servicios de adoración.

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