En el episodio “El Hombre Hidrópico”, Ester y David viven un amor puro, se prometen amor y planifican casarse. Cosbi, un rico comerciante, ve en Ester a una mujer para casarse y ser la madre de sus hijos. Apoyado por Joab, padre de Ester, Cosbi corteja a la chica y pide su mano en matrimonio.
Frente a la negativa de Ester, Joab reflexiona y se da cuenta de que lo mejor para su hija es una relación con amor, y acepta a David como su futuro yerno. David, enamorado, decide invitar a Jesús y a sus apóstoles para la boda y viaja al encuentro del profeta, pero promete retornar rápido para la fiesta. Cosbi ve en esa situación la oportunidad de quitar a David de su camino y, con la ayuda de Rubén, inicia su plan.
Davi sigue su viaje con esperanza, pero en el camino cae en la trampa de Cosbi, e queda desmayado. Surge Airán, un joven con apariencia monstruosa, pero de alma angelical, quién prontamente pone a David, aún desmayado, arriba de un burro y lo lleva a su casa, para que lo cuide su abuela Darda. Cuando está mejor, David se asusta con la apariencia de Airán, pero inmediatamente lo ve como a un amigo y le pide para que vaya hasta el pueblo y que explique el motivo de su atraso. Airán, sin que lo supiera, da el mensaje a Cosbi, y éste impide que la verdad llegue a Ester, y declara al muchacho deforme como el asesino de David. Ester le cree y se desespera al saber acerca de la muerte de su amado.
Cosbi decide continuar con su plan y exige que Airán lo lleve a David. Sin opción, Airán lo lleva a la casa en la floresta donde están David y Darda. A Cosbi se le impide concretar su plan y lo desenmascaran. David vuelve a su amada y al fin se casa con Ester, Jesús y sus discípulos son invitados. Airán tiene un hermoso encuentro con Jesús, y éste le da la oportunidad a Airán de que viva como siempre soñó.
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