El episodio “Los Diez Leprosos” cuenta la historia de Doran, un joven humilde que trabaja prestando servicios a comerciantes de la ciudad de Samaría. Doran conoce la bella Aliza y enseguida se enamora de la chica.
Aliza es hija de Yoná y de Jano, un rico comerciante de la Decápole que necesitó escaparse de la ciudad en que vivía debido a la enfermedad de Yoná, la lepra. A Jano lo mata Kedar, un rencoroso siervo, y Aliza, sin saber, confía a él los negocios de la familia.
Aliza es hija de Yoná y de Jano, un rico comerciante de la Decápole que necesitó escaparse de la ciudad en que vivía debido a la enfermedad de Yoná, la lepra. A Jano lo mata Kedar, un rencoroso siervo, y Aliza, sin saber, confía a él los negocios de la familia.
Doran, quién desconfía de la muerte de Jano, decide acercarse más a Aliza para protegerla, y pasa a trabajar con Kedar haciendo la cobranza a los comerciantes. En una crisis de celos Kedar se rebela y ataca a Aliza. Doran llega a tiempo de defenderla de la furia del sirviente. Los dos pelean y Doran consigue echar a Kedar de la casa de Aliza. Durante la pelea, Yoná aparece y se revela el secreto. Aún sorprendido, Doran ayuda a llevar a Yoná de vuelta a la cama y le pide a Aliza que hable con el sacerdote sobre la enfermedad de la madre, pero ella no está de acuerdo. Al limpiar las heridas de la pelea, Doran observa algo distinto en su piel, y va a ver al sacerdote.
La enfermedad del joven se confirma y a Doran lo obligan a aislarse del pueblo y él empieza a vivir con los leprosos. Allí, encuentra a Marduk, un comerciante con quien Doran había peleado anteriormente, y una amistad sincera nace entre los dos. Al saber que Doran vive en el campamento, Aliza empieza a llevarle comida a él y a los demás leprosos, pero el muchacho ya está muy débil, y no quiere que ella lo vea de aquella manera.
Es en ese momento, Marduk ve la sombra de algunos hombres que se acercan, para la sorpresa de todos, es Jesús y sus discípulos que llegan al campamento. Los diez hombres enfermos son agraciados con un bello milagro del Mesías, y Doran, ahora curado, puede en fin vivir al lado de su gran amor.
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