El episodio cuenta la historia de Débora. Hija de Jairo, jefe de la Sinagoga de Cafarnaún, Débora ve en su padre la figura de un héroe. Siempre muy amoroso con la hija, Jairo es el opuesto frente a la sociedad.
Muy severo, Jairo utiliza el miedo para imponer respeto y mantener el control de la situación. Sin creer en los poderes de Jesús, Jairo castiga con latigazos a un siervo que insiste en discordar de su opinión. Al saber de lo ocurrido, Débora corre desesperada y cae en el lago Genesaret. La chica casi se ahoga, pero su padre la rescata en tiempo.
Después del accidente, Débora queda muy enferma y recibe los cuidados de su madre Raquel. Pero la situación de Débora empeora, y sin saber qué hacer, Jairo empieza a ver en Jesús su única oportunidad de no perderla.
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